domingo, diciembre 09, 2007

Soledad

dudo que todavia haya alguien que siga visitando este blog, pero aun asi estos escritos no son para que los lea alguien, la verdad. Bueno, la verdad yo nunca me habia sentido así. Es bastante complicado aventurar una definicion que resulte acertada, pero lo intentare. Un día tenía todo lo que necesitaba, quiza podria haber querido una o dos cosas más pero no eran de suma importancia.
Al dia siguiente me subo al auto, vamos al aeropuerto, me despido de mis padres y me embarco hacia el viejo continente. Al principio todo parecio normal y hasta divertido, quiza no me di cuenta de lo que pasaba, ya que, estaba siendo camuflado por mi gusto a los vuelos en avión. Al lado una amiga, al frente un idiota buena onda y una amiga, atras la nada misma. Somnolencia. Insomnio.Todo parecia estar bien. Al bajar, nada me indicaba alguna posibilidad de angustia. El primer imprevisto, se aborta la mision y se busca refugio. En nuestro refugio hago vigilia nocturna con algunos compañeros de aventura. Todo parecia bien. Segundo día, se reemprende la mision. Extraño sentimiento. No se registran bajas. Todo parecía bien. Con el ya empezado tercer dia continuamos con nuestra tarea. Se registran varios miembros con sintomas de envenenamiento. Debido al inusual sopor de gran parte de nuestros amigos, se desplaza la mision unas 4 horas. La mayoria duerme. Insomnio. Forzado a hacer guardia. Más somnolencia. Se ponen los efectivos en marcha. Turistas civiles se interponen en el camino. Fase 3 Completa. Se detecta perdida de equipo valioso. Base repondra los materiales eventualmente. Causa de la perdida:desconocida. Llegada al punto de encuentro. Guardia de tres horas. Levantada a las seis. Levantado del campamento y partida a las 8. Viaje. Cansancio. Dolor. Indiferencia. Me siento como que hubiera ganado la guerra pero me hubieran castigado en vez de felicitarme. Siento un peso extraño en el pecho. Como un perro perdido tratando de encontrar su hogar, el cual no ve hace mas de un mes. hmmm que puedo decir. Ni una mirada. Ni un gesto. Ni una mueca. Ni un aspaviento. Nada. Nada que significara "adios", "cuidate", "te voy a extrañar". Nada. Solo quedan unas botas embarradas y un sable teñido en carmesí.

1 comentario:

Paula dijo...

Me gustó el estilo de tu cuento, como informe.

Javón, no seas idiota, piensa que tienes una oportunidad únic, aprovecha, sé feliz, y acuérdate que en chile está la Paula que se acuerda todos los días de sus compañeros intercambiados, pero que más que nada se acuerda de sus amigos intercambiados =)

Pórtate bien, no hagas tonteras, disfruta y no te sientas solo. Desde chile, muchos ojos esperan verte de vuelta.

Aún tengo la esperanza de que nos veremos allá, y cuando nos encontremos y me cuentes tus aventuras, va a ser como si ningún minuto hubiese pasado =)

Saludos desde la selva morena xDDD
Paula la bronceada